Sobre el fundamento del Eurocéntrismo
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Atreverse a pensar como filósofo latinoamericano, significa superar el hechizo del concepto y volver al carácter mítico del pensar, a su dimensión poética, analógica y por eso crítica. Estudiar filosofía desde latinoamerica significa muchas veces la interiorización de un prejuicio frente al pensar mitológico en cuanto forma del reflexionar en filosofía. Recuperar el carácter analógico de la Razón y superar la univocidad del concepto, sin recurrir a equivocidad, sino a las posibilidades que la Semesjanza de la experiencia humana nos ofrece en un dialogo cultural sin imponer un ethos particular como universal: sin establecer un mito que encubre al Otro, es hacer de la ontología una Ética Ontológica y del filosofar un proceso de Liberación.
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La palabra
Mito viene del
griego «μῦθος» que significa
relato, palabra, reflexión y razón
haciendo referencia al
proceso por el cual la consciencia humana, en un momento fundamental (inicial)
del pensamiento, así como la estructura interna del pensar, representa y
explica el origen de lo real y sus fenómenos, a partir de la
intuición
fantasiosa. Qué relación existe entonces entre esta forma de
consciencia, la mítica, y la conciencia filosófica?
El ser humano es un animal simbólico; del
lenguaje adquiere su esencia y su determinación más fundamental. Sin la
representación del mundo, sin una imagen de él, el ser humano se siente como
en un abismo enorme y lo invade la angustia de la inmensidad de lo
incondicionado: el todo [ser]. Temeroso por ser devorado por los más feroces y
temerarios animales salvajes; temeroso de las luces resplandecientes y el
movimiento perpetuo de las esferas que observa en la bóveda celeste, el ser
humano proyectó sus miedos, sobre toda la inmensidad desconocida del cosmos, a
través de figuras en los muros de sus cavernas. La representación y el mito están
unidos, pues el ser humano necesitó hallar explicaciones a los objetos de la
naturaleza (realidad), además de representarlos de las más variadas maneras. El
origen del mito y, con éste, el origen del lenguaje y de la dimensión simbólica,
es el asombro por lo desconocido.
La naturaleza en una primera medida
abstracta y sin una determinada forma, comenzó a tornarse con figuras
conocidas: animales, plantas y el ser humano mismo, comenzaron a ser
representaciones del cosmos y su orden, de la vida y de la muerte, de los
impulsos externos e internos, que antes ni una imagen tenían. Fue necesario
des-cubrir, como un especie de acto al
mismo tiempo
creativo, el origen y
fundamento de lo des-conocido. Ya sean griegos, hindúes, persas, árabes, incas,
mayas o Himba y Mosquimano… la
estructura mitológica presenta un rasgo común: todos los relatos y
representaciones de las culturas más variadas, encontramos un impulso por explicar
y comprender el origen del mundo y la creación del universo y sus procesos. Sea
Zeus, Ra, el Tao o Gaia… pueden ser reducidos a formas simbólicas- lingüísticas
– que sirven para dejar el miedo y volver al hombre la confianza que lo
desconocido arrebataba con su
angustia.
Con el
mito finalmente el ser humano
supera su miedo y domina la naturaleza
.
El mito entonces no es irracional, sino un
muestra de racionalización de la realidad. Todo mito posee una unidad
coherente; cada uno de sus elementos es necesario e indispensable para la
explicación que el da a la realidad o alguno de sus fenómenos particulares. Una
coherencia interna que parece dilsolverse en lo mágico de su narrativa y los
rituales y creencias a él inscritos por la colectividad. El mito integra la
psicología individual a la vez que organiza las relaciones de todo el colectivo
y, sin embargo, en cuanto estructura “formal”(estructura explicativa), el mito conserva
una autonomía. La imagen de Zeus como
Dios en la mitología y cultura griego, si bien no puede ser separado de la
construcción del pueblo griego antiguo, es independiente de este en tanto
noción simbólica –lingüística-, puesto que lo que el viene a ser es explicar un
proceso general de la naturaleza. Lo mismo acontece con Ra en la cultura egipcia o Ala en los pueblos semitas del antigua gran
palestina y todas estas figuras en general.
El lenguaje es la capacidad mediante la
cual el ser humano se sitúa frente al universo y hace de este un hogar junto a
los otros, construyendo al “
Verbo” la
experiencia por la cual deja de ser un
ente entre entes para transformarse
en su habitante. El mito explica el mundo,
da origen y logicidad a lo indeterminado infinito, pero está plagado de
subjetividad y contenido particular, adheridos al misticismo y la “alucinación”
colectiva del grupo que lo crea.
La dificultad de desvincular la coherencia
interna (racional) del mito con la cultura que lo crea, es precisamente aquello
que acusan de su limitación con respecto
a la forma que lo sucederá: el concepto. Para la tradición académica, la
filosofía tiene un carácter geográfico (geo-filosofía), lo cual quiere decir
que su nacimiento, desarrollo y construcción la posicionan en un territorio: la
Grecia antigua. ¿Por qué se desarrolló allí? ¿Cuáles son los procesos centrales
para que en ese territorio se diera la transición de la consciencia del μῦθος al λόγος?
Durante el periodo micénico y homérico
[siglos a.c – a.c] de esta civilización de la antigua Grecia, se desarrolló un
pensamiento y consciencia mítica constitutivamente de tradición oral (Homero y Hesíodo
son considerados los principales exponentes de esta tradición, o por lo menos a
ellos se les adjudica la creación de los relatos y versos). Como toda
consciencia mítica, se representa la realidad por medio de imágenes fabulosas y
relatos esotéricos, con personajes sorprendentes que mostraban los orígenes de
la cultura y fenómenos de la realidad. Sólo hasta el periodo Pre-clásico (donde
aparecen los presocráticos []) y posteriormente en el periodo clásico [] se
presenta dicha transición o quiebre con el pensamiento mítico
.
Alejarse de la imaginación, dejar la emoción y restringir las
pasiones sobre el pensamiento. En otras
palabras:
«[…] Sólo el
pensamiento que se hace violencia a sí mismo, es suficientemente
duro para quebrar los mitos [...]». En ese camino de las “luces” de la
ciencia, la evidencia y la universalidad, se sacrifica el
«sentido» por la formula, la causa, la regla y la probabilidad
. La naturaleza queda en
mera
«objetividad», una “cosa”
manipulable y el mito finalmente es disuelto.
Este largo proceso puede ser explicado por
los siguientes desarrollos socio-históricos:
A): Desarrollo
de la Escritura: La aparición de la escritura como forma de inmortalizar el
pensamiento, la cultura y la tradición, hizo que los relatos orales (míticos)
comenzarán a ser relativizados.
B): Desarrollo
del Comercio: El desenvolvimiento del intercambio comercial
con otras culturas como la egipcia y la oriental, permitió que lo pueblo y
ciudades que conformaron la civilización griega se pernearan de otras visiones
de concebir el mundo, así como otras formas de conocimiento - entre los que se
encuentran las matemáticas- que permitieron que aquella consciencia mítica,
comenzara a ser revaluada como forma de explicación del mundo (Tales de Mileto
por ejemplo, viajó por multitud de pueblos, influenciándose de estas formas de
ver el mundo, hasta considerar un principio univoco: el agua). Esta actividad
comercial, precisó del desarrollo de un equivalente monetario que permitiera el
intercambio de mercancías, es decir, de la creación del Dinero. Este
factor, el de la creación de un referente de equivalencia - el Dinero- lo
que posibilitó fue la abstracción de todas las cualidades de los objetos
(valores de uso) en un denominador común, trayendo con sigo la noción de unidad
como algo fundante. Lo anterior, el desarrollo del comercio
y el Dinero , mina el pensamiento mítico en la medida de que con
ellos, se explicaba la necesidad de una unidad orgánica coherente con todas las
formas culturales de los pueblos del mundo, para explicar la realidad y sus
fenómenos. La apertura a otras culturas, permite relativizar la propia cultura
y el dinero, permite considerar la unidad y la universalidad para
explicar los fenómenos.
C): Estado-Ciudad
(política): De la misma manera que lo anterior, el
desarrollo de sistemas políticos de convivencia democrática entre los griegos,
les permitió considerar la importancia de poner la responsabilidad de lo que
acontecía de la experiencia humana en sociedad, no en meros entes y seres
superiores, externos, sino en el juicio mismo de los seres humanos. Esto hizo,
no de manera inmediata, pero si de manera contundente, que la supremacía del
poder de los Dioses y mitos, fuese relativizada y cambiara hacia una explicación más
acorde con la racional. Ejemplo de ello, es que las reflexiones éticas, ya no
son puestas por una estructura divina, sino humana, son las personas, en
conjunto, quienes, en el Ágora, dictan sus propias leyes y da fundamento a
la polis.
Estos tres elementos (A, B y C) y, para
enunciar mi punto de interpretación (intento de creación filosófico conceptual)
son los procesos socio-históricos fundamentales que permiten entender la
construcción de una Cultura, en la que lo constitutivo esta la paulatina
Racionalización de sus formas de vida y, como venimos diciendo la transición de
la consciencia mítica a la conciencia conceptual como el paulatino desarrollo
del pensamiento Abstracto.
El pensamiento mítico es entonces una aproximación a la dominación del mundo por medio del
pensamiento. Su estructura fundamental está unida indiscutiblemente con los
procesos más básicos y complejos del lenguaje humano. El mito es el relato que
explica el mundo para el ser humano, lo representa, se representa a sí mismo en
esa representación (antropomorfismo de los mitos) y, en definitiva, da
tranquilidad a su miedo. La construcción mitológica delo mundo es un proceso de
construcción mitológica del mundo es un dominio con el lenguaje y el
pensamiento.
Los mitos son discursos y construcciones
coherentes, sin embargo no poseen universalidad. Sólo el Concepto,
la posibilidad de crear definiciones y visiones generales sobre los fenómenos
del mundo, aplicables a cualquier cultura! es propiamente lo que brinda de
unidad racional y explicación racional al caos que se pretende dominar. Este
desarrollo de la abstracción (concretizado en las relaciones sociales con el
comercio, el dinero y la escritura), es el fondo que permitió el desarrollo de
la filosofía occidental como ejercicio estrictamente conceptual, según dicen
los colonizadores claro está.
***
Acaso eso no es la fundación de un nuevo
mito? Si se considera el Saber filosófico como construido a partir de su
universalidad de los conceptos, significa querer universalizar caracteres
propios a una cultura y pueblo particular, como si estos fueran el modelo
prototípico de todo pensar Racional, incluso, como el modelo excepcional de
experiencia humana en el mundo con los otros, de la totalidad de la
cultura y la historia.
Al separar la filosofía del mito, se
establece una separación también entre las civilizaciones y el grado de
humanidad entre los pueblos del mundo, tomando “la Experiencia griega” como
prototipo y arquetipo de la humanización. En Grecia se construye
“la filosofía sin más” porque allí se
incrusta el arquetipo de la humanidad: el
λόγος.
Es por ello que el debate por la
existencia de la filosofía latinoamericana, no puede resolverse simplemente
considerando la filosofía como modelo de humanidad, por más matices críticos
que este pensamiento pueda traer, se recae en una colonización epistémica. Bien
crítica Zea en su texto el hecho de que desde el inicio el problema de la
humanidad de los indígenas es un problema que construyó la raíz de la discusión
por el pensamiento filosófico latinoamericano, en donde occidente estableció
tres arquetipos de “humanidad” y de modelo filosófico:
-El helénico-Romano
-El cristiano
- El Europeo (hoy el
norteamericano)
No por ello, su respuesta termina sobre la
base de un mito: “
la filosofía sin más”,
el olvido del
«Núcleo Ético-Mítico»,
y la vía de universalidad por asimilación. Dice:
«[…]Tomar, Seleccionar, elegir, esta o aquella solución filosófica
para ayudar a resolver la propia no implica renunciar a esta forma de originalidad
que que nos ha enseñado Europa […] El mundo de Platón y Aristóteles es un mundo
distinto del cristiano, pero no distinto del hombre, que en una y otra
circunstancia, se ha planteado problemas que, por distintos que sean, no por
ellos dejan de ser problemas de hombre […]»
No tendríamos que imitar los frutos, las
materias ya acabadas, pero si deberíamos servirnos de la actitud, del punto de
vista, del ímpetu que hizo posible esos frutos. Pero como el mismo Zea dice:
acaso eso no es ya una experiencia humana? Zea problematiza cómo el sujeto In-humano
se ha encarado a sí mismo como humano, mostrando con ello que le
núcleo del pensamiento occidental de su
tradición filosófica, permite que la conciencia europea encuentre sus límites
en Latinoamérica (Lo absolutamente Otro) mientras que esta encuentre sus
posibilidades al pensar su realidad como fuente de su originalidad; así la
historia del pensamiento filosófico latinoamericano sería la historia de la
recepción y actualización de las corrientes de la filosofía occidental y el
desarrollo de los momentos de la conciencia filosófica latinoamericana, como
los momentos y tránsitos que van de una
conciencia
inauténtica que imita, a una
conciencia originalidad de asimilación,
hasta llegar a una
de asimilación emancipación que sería una
superación de lo asimilado. La cultura
occidental deja de ser el arquetipo de la humanidad, para encontrarse como ser
humano entre demás seres humanos y, por este misma vía el carácter concreto de
nuestra manera de existir en el mundo, nuestros valores raizales, dejan de
prevalecer “
sin más”.
El mito del helenocentrismo en
filosofía es construido a la par que se construye el mito de la Modernidad,
como el establecimiento de una normativa en la periodización de la experiencia
histórica que demarca un ideal a ser igualada, como un origen y agente cultural
que direcciona el proceso. El que la filosofía haya nacido en Grecia y, a
partir de la diferenciación del discurso abstracto conceptual (universalizado,
univoco) del mito y no en Mesoamérica, en Babilonia, Egipto o en la China,
significa que si bien el espíritu universal nace en Asia, es Europa el Topos central
de su desarrollo, el motor de su desenvolvimiento. Significa entre otras cosas
que la construcción del discurso que sustenta lo real, se presente paradójicamente
como una Estructura mítica: como el mito de la Filosofía occidental.
La modernidad como esta Estructura
mitológica realiza un procedimiento en el que explicando el mundo, lo encubre,
disimula sus niveles de devastación y de irracionalidad
. Si el indígena es un
sujeto i-lógico, su cultura toda es una contradicción al evangelio de la
proposición racional: !un sacrilegio al principio de identidad!.. propio del
pensar filosófico occidental. La
No-Identidad
con las notas de una definición universal de lo que significa pensar, justifica
el vaciamiento de todo contenido cultural de un pueblo, para poder así colocar
aquellas notas esenciales y de ese modo conseguir con que se ajuste a la
universalidad de la definición. Dónde quedó la liberación y dignidad de la
filosofía para el Azteca con la lógica de Hernán Cortez? Tampoco la moral de
los puritanos fundadores demócratas aceptaron las proporciones que la cultura
de los piel rojas sostenían sobre el mundo. Como nos dice Dussel
la modernidad se
erige como un proceso de
Autoafirmación a través del
encubrimiento y negación (la destrucción y el genocidio) de lo no-idéntico, de
lo
Dis-tinto. En ese proceso la construcción del
Mito de la Filosofía, juega un papel
fundante.
El imperio de lo mismo,
la ontología de la identidad, antepone una unidad para la
diversidad de relatos (mitos); el Todo es lo Verdadero, porque
Europa se construye como la experiencia espiritual absoluta. Las relaciones
entre mito y filosofía, el que la filosofía no sea mito, es el eje que da
dinamismo a la construcción de toda episteme y construye el carácter Eurocéntrico de
aquella estructura del pensar:! Que el mito jamás llegue a ser filosofía!