He aquí la figura que Spinoza propone a nuestra reflexión: dos círculos del que uno es interior al otro, pero sobre todo que no son concéntricos.
Señalamos la distancia más grande y la más pequeña de un círculo a otro. Spinoza dice: usted no puede decir que en el caso de esta doble figura no tiene límite o umbral. Usted tiene un umbral, y también dos límites: el círculo exterior y el círculo interior. La distancia más grande de un circulo a otro, y la más pequeña distancia. Volviendo al mismo. Usted tiene un máximo y un mínimo. considere la suma de las desigualdades de distancias (el texto en latín es muy importante). El no nos dice, literalmente, considerad la suma de las distancias desiguales, es decir la suma de los segmentos que van de un círculo a otro. Nos dice la suma de las desigualdades de distancias, es decir la suma de las diferencias. Dice que ese infinito es muy curioso, que es una suma infinita. La suma de las desigualdades de distancias es infinita, y sin embargo hay un límite. hay un límite puesto que usted tiene el límite del gran círculo y del pequeño círculo. Entonces hay infinito y sin embargo no es ilimitado. ¿Es un curioso infinito? Es un infinito geométrico muy particular, es un infinito del que usted puede decir infinito aunque no sea ilimitado. En efecto, el espacio comprendido entre los dos círculos no es ilimitado. El espacio comprendido entre los dos círculos esta perfectamente limitado. Retengo la expresión de la carta a Meyer: suma de desigualdades de distancias, mientras que él habría podido hacer exactamente el mismo razonamiento permaneciendo en el caso más simple de la suma de las distancias desiguales. ¿Por qué quiere sumar las diferencias? ¿Qué tiene en la cabeza? Lo necesita en virtud de su problema de las esencias. Las esencias son grados de potencias, pero ¿qué es un grado de potencia? Un grado de potencia es una diferencia entre un máximo y un mínimo, por esto es una cantidad intensiva. (...) Suma de desigualdades de distancia. Toda esencia es grado de potencia. Cada grado de potencia es una diferencia entre un mínimo y un máximo. A partir de ahí todo se compone muy bien: usted tiene la esencia-grado de potencia, en sí misma comprendida entre dos umbrales y eso va al infinito porque, si usted abstrajera un umbral, ese umbral es una diferencia entre otros dos umbrales, etc... al infinito. Usted no es solamente una suma de relaciones, usted es una suma de diferencias entre relaciones. Usted es un grado de potencia eterno, pero grado de potencia significa diferencia entre un máximo y un mínimo.
Segunda pertenencia de la esencia: la afección efectúa vuestra potencia en cada momento, es decir entre los dos límites, entre el máximo y el mínimo, y en ese sentido, de alguna manera ella realiza vuestra potencia o vuestra esencia, vuestra afección es tan perfecta como puede serlo. Efectúa vuestra potencia de tal manera que no puedes decir que hay algo que no se efectúa. Tercera dimensión. Si, pero por ahí mismo, la afección que efectúa vuestra potencia no la efectúa sin disminuir o aumentar vuestra potencia en el marco de esos umbrales, de ese máximo y de ese mínimo. Ahora aumentando vuestra potencia, ahora disminuyéndola. Todas estas ideas que parecen, en principio, contradecirse están cogidas en un sistema de un rigor absoluto. Usted no deja de ser una vibración. Una vibración con un máximo de amplitud, un mínimo de amplitud. En la duración ¿qué corresponde al máximo y al mínimo? El mínimo es la muerte. La muerte es la afección que efectúa, en el último instante de nuestra duración, que efectúa nuestra potencia disminuyéndola al máximo. Lo contrario de la muerte, es la alegría. No el nacimiento, puesto que nacemos en lo más bajo de nosotros mismos, sino una alegría muy especial que Spinoza llama beatitud. La beatitud es al mismo tiempo la experiencia de la eternidad. Ahí efectuamos nuestra potencia de tal manera que esta potencia aumenta al máximo, es decir bajo todas las relaciones a la vez.
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