Los pensamientos activos en si mismos se caracterizan por su fluidez, por su crudeza, por su versatilidad; en ejemplo típico del pensamiento activo en sí mismo es la naturaleza, y reconozco que esto puede traer mucho debate, mas, ¿para qué es la filosofía? Por ahora quiero ahondar en otro pensamiento activo en sí mismo casi por definición: La Población, La Villa, El Barrio. Las calles son pensamientos activos en si mismos, aunque son pensamientos tan profundamente densos que para enfrentarlos primero hay que hablar de las primeras capas de ocultamiento de su complejidad, y que en el fondo, quién no sea de barrio, por no ser de barrio, tiende a no entender del todo los sesgos que pueden tener con respecto a él, tampoco es tan elemental que los entienda, el problema es que esos mismos sesgos pueden hacer sentir portadores de algo imposible de portar, a personas de dentro como de fuera, para diagnosticar, enseñar, juzgar y dominar. Exacto, son temas de poder. Como toda tesis y antítesis, la especulación que se hace y se seguirá haciendo de las personas que no son de barrio porque Viven afuera, en la periferia de una forma de pensamiento, es en base de un sesgo de realidad, lo que los psiquiatras nombrarían como un transtorno mental en un individuo; todo dependerá de qué tan periférico se mantenga uno con respeto a esta forma de pensamiento y de qué tan ignorante se permanezca con respecto a una realidad humana tan cercana y a la vez tan ajena. Lo barrializado es una forma de pensamiento y una forma de filosofía latinoamericana.
La primera capa de ocultamiento del barrio es la pensamiento hegemónico, que década tras década se ha intentado imponer con resultados positivos para las élites, y con mutaciones efectivas para las Villas, en la formación de opiniones simples y pobres sobre lo barrial, o, inevitablemente, de vórtices contraculturales, contra-hegemónicos, con respecto a cualquier forma de poder, a veces mínimos cuantitativamente, pero de forma lingüística, y artística. "Todos debemos ser blancos", fue hace no tantas décadas atrás una forma de representación unidimensional, sesgada, éste, es un ejemplo de tantos que trajo consigo el aspiracionismo incrustado en el pensamiento "occidentalizable", que, para bien y para mal, conmocionó los intentos de dominio desde la etapa infantil en adelante, de las personas que viven en la centralidad. Para bien, porque esta forma de opresión fue la fuerza que impulsó a los individuos de la centralidad a educarse con respecto a si mismos. Para mal, porque, por dar un ejemplo de tantos: aspirar termina siendo negar, negar es olvidar, y olvidar termina por detener la estética del barrio, la que es la conexión misma con lo que lo trasciende, el aspecto virtuoso de convertir lo feo en bello, olvidar es dejar de ser. Registremos.
La segunda capa de ocultamiento es el pensamiento subalterno, que propone desde el lugar en el que se nace hasta las formas en las que se tienen que sobrevivir, todo por escrito, como un gran currículum. La subsistencia de las personas de barrio es amenazada por el pensamiento del esclavo, desde el cual el pensamiento moralizante, que trata de imponerse a través de las leyes, trata de llevarnos un poco más lejos de nuestro centro, un poco más a crédito, de tal manera que para la mayor cantidad de integrantes posible, la legalidad, así como el dinero, no alcance para ganarse el derecho a aspirar, ni mucho menos el derecho a Dejar de ser un subalterno. De una u otra forma la segunda capa permite pensar el barrio como el pensamiento de la pereza, de la ilegalidad pero omite el hecho de que no es una forma de pensamiento exclusiva, sino exclusivista, omite el hecho de que el pensamiento no sólo se piensa, sino que se le cultiva. Por ello el Barrio es un pensamiento en si mismo, porque ha sobrevivido a que se le imponga el defecto de no ser capaz de cultivarse. No debemos olvidar la inmoralidad de los reyes, y de la burguesía hasta hace muy poco, ni las dignidad de los pueblos hasta hace muy poco, como hechos históricos reales para ser capaces de contrarrestar la falacia de que lo bueno es solamente algo jurídico, religioso, o bancario.
La tercera capa de ocultamiento es que el barrio se ha
imaginado para "nosotros" desde todos los partidos políticos y desde muchas
disciplinas técnico-científicas, pero sin "nosotros". Este imaginario barrial se ha concretizado desde formas de vista
dominantes, capitalistas, raciales y coloniales, lo que ha frenado el libre
pensamiento, la cultura, el arte, la comprensión y el Ser barrial mismo en toda su plenitud. Esto lleva a una
pregunta interesantísima: ¿Cómo se ha configurado en este imaginario el
subalterno? ¿Desde cuáles aristas? El hombre de esfuerzo, el hombre honrado, la persona común ¿A qué termina matando? ¿A cuántos mató el
comunismo en nombre de la persona común? ¿A cuántos mató el capitalismo para
destruir a la persona común? ¿Cómo se han imaginado, se imaginan o se
imaginarán que debe hablar una persona barrializada? ¿Importa la forma en la
que hable? ¿Qué tal si ésta empieza a manejar el lenguaje del amo, a sofisticarse, a
entender nuevas formas estéticas, técnicas, tecnológicas, poeticas? ¿A quiénes
debe hablarles?
La cuarta capa de ocultamiento es nuestro propio lenguaje.
Se enseñó desde el lenguaje del amo, desde la cuna hasta las universidades un
lenguaje académico, empero, no todos tuvieron cuna, no todos fueron a la escuela, no todos fueron a las universidades. ¿Cómo entiende el lenguaje del amo un obrero que debe mantener a su familia y que trabaja desde los 14
años? Existe una fluidez en las personas de barrio que rige más allá del
lenguaje que enseñó el amo, pero estos movimientos son olvidados por
siempre y demasiado rápido, porque no tienen un lenguaje libre, o el lenguaje que
tienen, es impuesto, no diseñado para contarnos, por lo que el ocultamiento de esta cuarta capa no es
sólo trascendental sino también inmanente.
¿Qué se nos exige?
A veces al sujeto de barrio se le exige no hablar un lenguaje académico porque, aparentemente, es un lenguaje acomodado de gente
acomodada, que, por algún tipo de cultura, le da la espalda al sufrimiento
explicito, sino más bien lo abraza como una anécdota, ergo, no lo entiende. También porque se cree que este lenguaje acomodado busca el sufrimiento pornográfico que necesita publicitar,
vender y exponer una "Hegemonía Especifica" por muy diversificada que se muestre.
Para justificarse, claramente, tiene santos y apostatas, delincuentes y gente
de bien.
¿Se exige hablar un lenguaje bizarro, y si es así, quién lo exige, desde dentro, desde fuera, ambos? El lenguaje de población, debe ser visceral, no especializado, no abstracto; debe ser sólo testimonial, divulgador de algún tipo de vivencia que alcance para narrar el sufrimiento, porque es lo que corresponde y el lenguaje que alcanza, lo que puede el crédito, el bolsillo, el subalterno. Hay personas que dicen que, por ejemplo, un poblador no puede ser de barrio porque maneja lenguajes especializados, abstractos, o por no usar un lenguaje empobrecido o cosas por el estilo. Ni siquiera los entes se pueden pertenecer a sí mismos si estos no funcionan en cierta secuencia.
Se les acusa, a los seres barrializados que usen lenguajes especializados, de ser aspirasionista, pequeños burgueses o traicioneros de clase, además, por ser un lenguaje que supuestamente las personas de barrio no pueden entender. Esto pasa al sentirse propietarios del lenguaje, y por estar todo el tiempo subestimando la capacidad intelectual de la gente. Una persona barrializada siempre va a ser demasiado barrializada para la academia y demasiada académica para el barrio. Es lo político de habitar la insuficiencia, el lenguaje de la insuficiencia, los páramos de los mitos, los hiatos.
¿Y si nuestras primeras escuelas y universidades fueron las calles, y si no existe conocimiento académico que no haya sido robado, extraído y después teorizado a partir de nuestras formas de vida, haciendo de este conocimiento inalcanzable para los cuerpos que lo vivimos en carne propia, pero comprensible dado que, como bien decía Platón, todo está dentro nuestro? ¿Y si parte de ser más humano es identificar estas formas de sometimiento en contra del conocimiento en sí mismo? Podemos teorizar que aprender nuevas formas de lenguaje más complejo sin duda liberará en lugar de someter si éstos se hacen a través del lenguaje académico, a través de las formas de dominación, y no con estás como obstáculo. Sin duda son las universidades las que deben acercarse a esta forma de conocer pero con cautela, dado que, como cualquier forma de realidad es irresponsable hacerlo con los elementos técnicos y científicos y filosóficos adecuados.
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