…Por tanto, la voluntad humana es, por decirlo así, una bestia
entre dos amos. Si Dios está por encima de ella, quiere y va donde Dios manda,
como dice el salmo: “Ante ti yo era una bestia y, sin embargo, estoy continuamente
contigo”. Si es el diablo quien está por encima de la voluntad, ésta quiere y
va por donde Satán quiere. Ni está en poder de su propia voluntad el elegir
para qué jinete correrá ni a quién buscará, sino los jinetes mismos disputan
quién a de obtenerlo y retenerlo.
Erasmo de Rotterdam
El individuo debe encontrar en aquello que le abruma el bálsamo
de su salvación. La psicología del verdugo y de la victima se encuentran
enlazadas entre sí. El abismo en el que se encuentra la humanidad representa, en
última instancia, la vía para su salvación; puede que estemos fabricando
dentro de muchos infiernos, el camino hacia el paraíso, el único camino posible,
el único camino que la historia ha presentado como forma de renacimiento: la
aniquilación total de una idea, el extermino total de una tecnología, el
afrontamiento pleno con todos los monstruos naturales que tenga este planeta y
la realidad misma, razonando que estás dos cosas no son lo mismo. El inconsciente es parte de esta realidad, que puede
demonizar o endulzar todos los sabores, todas las visiones, si dentro de algún marco
puede hacerse, si es posible, se adjetiva, si es posible se significa. El paraíso nunca fue perfecto, no todos estaban bien con
la existencia de un paraíso, Dios por ejemplo, seguía tan incólume como
siempre, mientras el hombre ni siquiera sabía si estaba bien o estaba mal, como
si de algún tipo de niñez se tratase. Es menester preocuparse también por
quienes van a sufrir por estos paraísos artificiales, e incluso, por estos
paraísos naturales, no sabemos cuáles se manifestarán, pero lo harán. No sobremos decir, a ciencia cierta, si las individualidades
crearan "qué sucesos", o las colectividades "cuáles otros". El camino de la humanidad
a su tan anhelada felicidad se aproxima, es tan claro como aterrador.
Nos encontramos frente a un discurso dual de las masas. Jamás dijimos que nos importara menos lo que el otro diga, haga y ejerza sobre su vida, pero jamás nos importó tanto como ahora. Este fenómeno se plantea en la propuesta antepasada de que el individuo debía ser libre para ejercer el comercio, por lo tanto, tener toda la responsabilidad sobre su persona y sobre la forma de conducir su vida. El hombre está condenado a ser libre (Sartre), pero, aunque esta condena sea efectiva, no existe una responsabilidad condenativa sobre el poder que el individuo pueda llegar a tener; pero, tampoco, extrañamente, sobre lo mucho que pueda llegar a caer. Todas estas variables importan en el desarrollo inconsciente de esta propuesta, el desarrollo lateral para que esta propuesta sea narrable ontológicamente, lo relevante no se reconoce, no hay hechos, sólo efectos reservados para las voces acalladas que puedan notarlo.
No es necesario tener poder y tener fama en la arqueología astral del poder, de
hecho, la fama va en contra del poder por antonomasia. Aunque se crea lo
contrario popularmente, cualquier tipo de fama, es una forma de debilidad, reconociendo efectivamente que también hay debilidades
que nos hacen más fuertes, como lo propone, extrapolando, la misma teoría de la evolución de
las especies de Charles Darwin al insinuar que se puede sobrevivir desde la debilidad, pero no estar en la cima de la "pirámide alimenticia" por el mero hecho de sobrevivir. El punto de inflexión para el débil se
crea en el momento en el que se prioriza el poder ante la libertad, lo cual es
una evidencia de falta de poder, valga la redundancia, dado que el poder, como la libertad, se
ejercen; mientras que la fama se padece, para bien o para mal. Quién tiene poder
puede ser libre, y esta es la razón por la cuál se brinda tanta atención a las
redes de poder sin afirmar ningún interés. Tampoco se reconoce poner atención a los que caen, sin embargo, son usados de ejemplo para vergüenza, humillación para
ellos mismos y para la sociedad que eventualmente siga sus pasos. No sólo esto, se dice, que las grandes fortunas se amasaron con la mano de obra de millones y millones de trabajadores que
vendieron su fuerza de trabajo para que otros se enriquezcan. Pero también hay
imperios que se han formado gracias a los que caen... es evidente, por esto, que se les
ponga una cámara encima sin decir tener ningún interés.
Son estas las formas en que las dudas irracionales surgen, a través de lo continuamente planificado. La filosofía de hoy sigue rompiendo con esta irracionalidad, pero no se deben olvidar los abismos de la razón. Para darnos mayores libertades positivas se deben alcanzar todas las visiones, la mayor visión es la que va en contra de la luz misma; dejamos demasiadas cosas atrás como para ser olvidadas o dadas por sentado. La irracionalidad representa nuestra libertad negativa de una manera mucho más evidente de como lo harían cualquiera de las muchas filosofías que puedan alejarse de la historia y de los hechos. Mientras que no hay voluntad si hablamos de desarrollo humano, de humanidad, de curso, de futuro de nuestra especie. Existe un devenir tan inocente como malévolo en sus formas más básicas, dado que alcanzamos niveles altos de desarrollo en contraposición al poder que tenemos sobre ellos. Puestos estos eventos, los que Soren Kierkegaard no erraría en proponer como irracionales, admitiendo a la vez que la irracionalidad podría ser la mayor de las disciplinas, porque es el estudio de la fe; lo único que desde el principio de los tiempos nos ha brindado un alivio, una elocuencia, un punto de apoyo, un corpus, una disciplina, una humanidad, desde donde partir, desde donde pensar; comenzamos a ver lo que dejamos atrás. Supongo que es un camino de valientes, la fe no siempre se tiene, de hecho solamente se debe tener en aquellos puntos en que, de tanto y tanto pensar, nuestras piernas tiemblen para otorgarle otra visión a la humanidad. Quizás, y en ultimo termino, mi propuesta de infierno no sea otra cosa que algún tipo de paraíso para alguien y/o para nosotros.
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