El conocimiento filosófico aplicado a la publicidad.

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 El conocimiento filosófico en el marketing moderno y la realidad de lo virtual.




«Lo virtual posee una realidad plena,
en tanto que virtual.»
Gilles Deleuze, Diferencia y repetición.








Quizás pretenda solo arrojar algo de conocimiento filosófico sobre aquello que se llama "marketing", y continuar informando sobre algo más desarrollado -concepto central- en los departamentos de marketing, estos que se dedican a hacer llegar sus productos de la forma más eficiente al mayor numero de personas. Pero en un sentido -en el que me interesa- el departamento de marketing se dedica a crear una realidad partiendo de lo que Gilles Deleuze llama en el ámbito cinematográfico "la realidad de lo virtual", en el sentido de que hay algo que en un sentido es virtual, es decir no es actual, y a pesar de todo tiene consecuencias reales, causas reales. El concepto que hoy nos interesa es este, el de realidad de lo virtual, y entendemos que este puede mostrarse enteramente fijándonos en dos acontecimientos: 1) utilidad practica y 2) enunciación teórica.

2) El periodo de enunciación es el mismo acto de creación filosófica, es decir, se produce en el momento que el filósofo pretende dejar por escrito la utilidad de un concepto (el concepto puede existir "anonimamente"). Y así, fue Deleuze quien primero enuncia este concepto en varias páginas de Diferencia y repetición, allí muestra que “nada puede impedir la conjunción de la imagen-movimiento [...] con la imagen cinematográfica”. Él piensa este concepto en cine y, -para él “el cine tiene su sitio más allá de la representación” pues reproduce un nuevo universo de movimiento y produce su propio tiempo. Deleuze asegura que las características del cine son, en realidad, análogas a las del mundo material. Muestra la fuerza de la imagen (él entiende el cine como un conjunto de imágenes - movimiento) y sugiere que esta virtualidad de imágenes pueden crear una realidad, igual o superior que la propia del mundo natural.

La producción de imagen-cine depende de un mecanismo técnico y por ello existe como irreal o como simulación de realidad. Simulación que constituye una realidad de cierto tipo. Es decir, se trata de la realidad de lo Virtual.

El cine produce un tiempo afectivo, esta es su novedad, convertirse en creador de subjetividades y virtualidades. Lo actual y lo virtual se vuelven indiscerníbles, es decir, se mezcla lo real y lo imaginario y todo momento vivido es percepción y recuerdo al mismo tiempo.

La nueva imagen-cine se caracteriza por la producción del tiempo. Para que pueda constituir una ‘nueva realidad’, el cine afecta a la subjetividad haciendo perceptible el tiempo subjetivo. El alcance del cine moderno ha sido conseguir que el espectador experimente y perciba el tiempo. La lectura de esta imagen no depende del discernimiento, sino de la medida en que el sujeto se deja llevar por la intuición y cree en la ilusión. Slavoj Žižek brinda una importancia fundamental a esta creencia: Vídeo de Zizek sobre la realidad de lo virtual.


1) La utilidad practica muestra en imágenes-movimiento la fuerza de este concepto: Gilles Deleuze distingue entre el cine antes y después de la segunda guerra mundial, así, la realidad de lo virtual pudo utilizarse -como concepto- en los altos mandos del bando nazi, por eso pensamos que el documental: El triunfo de la voluntad puede ser el primer filme cinematográfico que expresa este concepto en funcionamiento

Por último este concepto se presenta claramente en la siguiente publicidad de Coca-Cola, titulado: La fábrica de la felicidad. Anuncio que enmarca mejor que ningún otro la lucha contra la adversidad hasta conseguir que esa mueca de tristeza se transforme en una sonrisa de oreja a oreja. Es decir, de esta forma subjetiviza la afección de alegría -diría Deleuze- en "un sorbo de coca-cola".





                      
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