La filosofía del cínico descrita por Onfray

Compártelo:
El voluntarismo estético / Cinismos retrato de los filósofos llamados perros.


Se trata de demostrar las grandes posibilidades del vagabundo en relación con la virtud... Contra la figura del sabio hierático y un poco infatuado, el cínico propone la del filósofo errante. Siglos más tarde, Cloran expresa cierta simpatía por esta manera de ser, que representa también una proximidad con lo esencial. No tener nada predispone mejor a percibir en qué consiste el Ser. Al respecto, Cioran le escribe a Fernando Savater: "Creo que hemos llegado a un punto en la historia en el que se hace necesario ampliar la noción de filosofía. ¿Quién es filósofo?".' Y el anciano precisa: ciertamente no lo es el universitario que tritura conceptos, clasifica nociones y redacta sumas indigestas a fin de oscurecer las palabras del autor analizado. Tampoco lo es el técnico, por brillante o virtuoso que parezca, cuando se rinde a las retóricas nebulosas y abstrusas. Filósofo es aquel que, en la sencillez y hasta en la indigencia, introduce el pensamiento en su vida y da vida a su pensamiento.Teje solído dos lazos entre su propia existencia y su reflexión, entre su teoría y su práctica. No hay sabiduría posible sin las implicaciones concretas de esta imbricación. Durante varios años, Cloran estuvo en contacto con uno de estos hombres, un vagabundo, un mendigo que lo interrogaba acerca de Dios, el mal, la libertad y la materia. "Nunca conocí a alguien -escribe Cloran- tan en carne viva, tan ligado a lo insoluble y lo inextricable." Un día Cloran le confió a su visitante que lo consideraba un auténtico filósofo, y desde entonces no volvió a verlo. Este episodio lo hizo llegar a la conclusión de que el filósofo se distingue por su "preocupación por avanzar siempre hacia un grado más elevado de inseguridad". Razón suficiente para echar a los propietarios de cátedras, a los especialistas en peroratas y autopsias estériles, y para dar salida a los asalariados que ganan notoriedad con la momificación de los textos o la jerga de los especialistas. Las raíces de una auténtica sabiduría escudriñan primero el vientre y luego la cabeza.

La Antigüedad tenía esa preocupación por hacer de la filosofía una disciplina de la inmanencia. Hizo falta que aparecieran los doctores de la Iglesia para que la sabiduría -o lo que se presentará como tal- se encerrara y especializara en los detalles verbales y el aspecto técnico. La universidad se ocupó de hacer el resto, domesticando el saber para volverlo inofensivo: actividad practicada por pares a quienes se entroniza mediante ceremonias de iniciación, la sabiduría se empobrece y pierde su potencia gozosa. Así, termina por parecerse a aquellos que la engendran: se vuelve triste, gris, inútil e insípida, desconectada de lo real y confinada a zonas sin turbulencias. En Atenas, y tal vez más aún en Roma, la filosofía se propone alcanzar una forma de vivir mejor, el bienestar, la calidad de la existencia. Lo que está en juego es la vida misma, y las diversas formas de sabiduría proponen técnicas para llevarla a buen puerto con la mayor alegría y beatitud y con el mínimo de penas y sufrimientos posibles. Aprender a morir, es decir, a vivir con provecho lo cotidiano, en todas sus ramificaciones. ¿Qué queda de la felicidad de los hombres cuando los Padres de la Iglesia nos dicen que basta con rezar, obedecer a las ortodoxias y sacrificarse a los catecismos que diluyen dos o tres principios fundados en el ideal ascético? Nada, ya no queda nada.

Diógenes tiene la intención de promover una vida bienaventurada y dice cómo hacerlo: "El objeto y el fin que se propone la filosofía cínica, como por otra parte se propone toda filosofía, es la felicidad. Ahora bien, esa felicidad consiste en vivir de conformidad con la naturaleza y no según la opinión de la multitud". Demonax irá aún más lejos al decir que sólo el hombre libre es capaz de alcanzar la felicidad. A quien se sorprende ante semejante declaración y cree conveniente señalar que, en su opinión, hay muchas personas felices, el cínico le responde: "Por el contrario, creo que sólo es libre quien no espera nada ni le teme a nada".

Desesperar, pues, en el sentido etimológico: dejar de esperar, destruir las ilusiones y las mitologías que rezuma la civilización y que se cristalizan por medio de los instrumentos del conformismo y la convención. Luchar, en suma, contra la fastidiosa tendencia humana a preferir la idea que se tiene de la realidad a la reahdad misma.


Compártelo:

Publica un comentario:

Seciones revista Microfilosofía

Adéntrate en el fascinante mundo del pensamiento con las secciones de nuestra página de filosofía en microfilosofia.com. Desde reflexiones breves hasta análisis profundos, ofrecemos un espacio para explorar la microfilosofía, los microensayos, la historia del pensamiento, la política, la psicología, la ciencia y las lecturas que han dado forma a las grandes ideas. Cada sección está diseñada para inspirarte, informarte y conectarte con los retos de la vida moderna a través de la filosofía. Descubre cómo las ideas de ayer iluminan las preguntas de hoy y encuentra herramientas para pensar el mundo con mayor claridad.

Microfilosofía

Píldoras filosóficas breves que destilan citas y conceptos de libros clásicos y modernos, ofreciendo reflexiones accesibles sobre temas como la identidad, la libertad y la existencia en la vida contemporánea.

Microensayo

Ensayos cortos que exploran ideas filosóficas con profundidad y claridad, abordando preguntas sobre el ser, la ética y la sociedad, ideales para quienes buscan análisis concisos pero impactantes.

Historia

Un recorrido por la evolución del pensamiento filosófico, desde los presocráticos hasta los contemporáneos, analizando cómo las ideas han moldeado culturas y épocas a lo largo del tiempo.

Política

Reflexiones sobre el poder, la justicia y la organización social, conectando teorías clásicas de filósofos como Platón y Hobbes con debates actuales sobre democracia, desigualdad y gobernanza.

Psicología

Una exploración de la mente y el comportamiento humano a través de la filosofía, abordando temas como el aprendizaje (según Deleuze), la percepción, el amor en la era del consumo, la psicopatía, la metacognición y la transformación personal mediante símbolos y deriva chamánica, con enfoques desde Averroes hasta Foucault y Erickson.

Ciencia

Exploramos la filosofía de la ciencia a través de sus fundamentos y dilemas. Desde la metafísica de Aristóteles y el epicureismo del átomo, hasta el transhumanismo y la hermenéutica de Gadamer, analizamos debates como Heráclito vs. Platón sobre el universo, el problema mente-cuerpo de Descartes, y la verdad en Tomás de Aquino. Con reflexiones de Heidegger, Nietzsche, y Ortega y Gasset, conectamos ciencia, ideología (Marx) y vida moderna, abordando su impacto ético y social.

Lecturas

Descubre en la sección Lecturas de microfilosofia.com un viaje por el pensamiento con citas de Epicuro, Nietzsche (Así Habló Zaratustra), Foucault (poder, deseo), Spinoza (libertad, afectos), Kierkegaard, Hegel, Deleuze, Wittgenstein, Onfray, y textos de Cervantes, Borges, Unamuno. Explora temas como soledad, amor, ética, lenguaje y transformación personal, conectando filosofía clásica y moderna con la vida moderna. Reflexiona sobre el ser, la existencia y la sociedad.

Libro completo Ética de Spinoza

Sumérgete en la microfilosofía de Spinoza en microfilosofia.com, explorando la Ética Demostrada Según el Orden Geométrico. Descubre citas y reflexiones sobre alma, libertad, amor a Dios y el dominio de la razón sobre emociones y afectos.