Filosofía, Ciencia, Metafísica, Física y Equilibrio

Compártelo:
Filosofía, Ciencia, Metafísica, Física y Equilibrio. Germán Gallego
Si tomamos los cuatro primeros términos del título dos a dos, nos encontramos con parejas de conceptos que, frecuentemente, se contraponen, provocando filias y fobias que, a mi modesto entender, necesitan mucho "Equilibrio" (empleo este término por asociación con la Física, pero, en realidad, debería haber escrito "Tolerancia").


Siempre se me ha criticado mi obsesiva tendencia al reduccionismo y la simplificación (tanto en temas "filosóficos" como en mis actividades profesionales), a lo que he contrapuesto mi convicción de que el secreto está en "lo simple" y que la búsqueda de esta "simpleza" pasa necesariamente por un análisis profundo de los conceptos que llevan a su "destilación". Esta "filosofía" personal es la que me llevó a congeniar rápidamente con Wittgenstein y su preocupación por el significado de las palabras y, consecuentemente, por la profundidad conceptual que puede residir en cada una de ellas y, particularmente, con la conclusión de su indigesto "Tractatus..." donde utiliza una metáfora clarificadora (arrojar la escalera donde te has subido) y concluye con la lapidaria y conocida frase, nada metafórica, "De lo que no se puede hablar hay que callar".

Creo sinceramente que, para observar "lo simple", es preciso "subirse a la escalera" y ganar perspectiva y que el dicho popular "los árboles te impiden ver el bosque" es una verdad "absoluta" y que este alejamiento del campo de batalla dialéctico y de los, frecuentemente, extensos, dispersos y confusos discursos "filosóficos" es el que permite destilar el espíritu (la "esencia") de los conceptos contenidos en las simples palabras.

Sin más preámbulos (qué complicado y extenso puede llegar a ser defender la sencillez) paso a exponer una visión reduccionista y simplificadora (espero que no sea tachada de simplista) de términos tan complejos:

Doy como válida para la definición de "filosofía" la que se desprende del punto de partida siguiente (justificado en el Diccionario de Ferrater Mora): "la Filosofía nació cuando el hombre empezó a cuestionarse la realidad y a diferenciarla de la apariencia". Dicho de forma coloquial: cuando el hombre empezó a ser consciente de que "las apariencias engañan". Esto relacionaría la Filosofía más con las preguntas que con las respuestas ("cuestionarse la realidad").

Por lo tanto, la definición mas "simple" sería "La filosofía es cuestionarse la realidad".

Lo que nos lleva al primer término contrapuesto: la "apariencia". Realidad y Apariencia, serían pues, la primera pareja "filosófica". Y, consecuentemente, el embrión de la futura diferenciación entre Filosofía (Realidad) y Ciencia (Apariencia) y entre la Metafísica (Filosofía) y la Física (Ciencia). Y digo "futura", porque en la época de Platón y Aristóteles, los sabios eran llamados "filósofos", y hoy los llamaríamos también "científicos".

A continuación de esta "primera pareja", con el devenir y el consecuente desarrollo del pensamiento filosófico, han empezado a florecer nuevas parejas de términos que, en mi opinión, representan de forma "simple" la enorme complejidad de dicho pensamiento, pero que, en el fondo, son formas distintas de enfocar lo mismo: el origen, la diferencia entre el mundo real y el aparente.

Para terminar, propongo dos definiciones  (en interpretación libre, no exhaustiva, un punto irónica y sin orden de precedencia) para los términos Filosofía y Ciencia, utilizando los conceptos a los que creo dedican principalmente su atención, lo cual no significa, en ningún caso, que excluyan la consideración, aunque en menor grado, de sus términos contrapuestos (que no antónimos):

La Filosofía se dedica a la búsqueda de respuestas de alcance "Metafísico", mediante el estudio de las Ideas, la Realidad, lo Universal, lo Abstracto, lo Objetivo, el Espíritu, la Voluntad, la Existencia, la Potencia, la Fe, lo Trascendente, los Noúmenos, las Sensaciones, la Eternidad, la Verdad, las Creencias y las Causas.

La Ciencia se dedica a la búsqueda de respuestas de alcance "Físico", mediante el estudio de las Formas, las Apariencias, lo Particular, lo Concreto, lo Subjetivo, el Cuerpo, la Representación, la Esencia, los Actos, la Razón, lo Contingente, los Fenómenos, las Percepciones, el Tiempo, las Evidencias, la Certidumbre y los Efectos.

NOTA: Las definiciones anteriores no pretenden establecer "qué es" la cosa, sino su función ("qué hace").

En mi opinión, para llegar a un razonable conocimiento del significado de la filosofía, es preciso reducirla a "lo simple", considerando que muchos de los términos citados en la definición "larga" son conceptos metidos con calzador en el zapato filosófico (a menudo, demasiado estrecho para calzárselo, en especial si se tienen los pies grandes como yo) a lo largo del devenir de los tiempos y del pensamiento de sus autores.

También he leído frecuentemente que los niños no filosofan. No estoy de acuerdo. Si la Filosofía es buscar respuestas, no hay mejor filósofo que un niño con sus machacones y continuos "porqués". Lamentablemente, con la pubertad y la juventud, dejamos de hacernos preguntas (porque creemos tener todas las respuestas) y es con la madurez cuando (algunos, no todos) regresamos a la filosofía.

Terminemos con las cuatro preguntas básicas y su simplificadora correlación con el objeto de esta entrada: ¿Porqué? = Filosofía, ¿Qué, Cómo, Cuándo? = Ciencia.

Y como creo que ambas son caras de la misma moneda (el conocimiento humano), defiendo el "equilibrio", el punto medio aristotélico, el respeto y la tolerancia entre los defensores y/o amantes de las cuatro disciplinas.

"Se debe hacer todo tan sencillo como sea posible, pero no más sencillo" (Albert Einstein).
“La ciencia es lo que sabes, la filosofía es lo que no sabes” (Bertrand Russell).
Compártelo:

Publica un comentario: